"Siempre he sospechado que la Locura es la única verdadera sabiduría de la Pasión.Tras haberte conocido, esa sospecha fue confirmada.
Me doy cuenta que te amé.De una forma tan extraordinaria como si fueses la vestimenta ritual que mi alma necesitaba para no avergonzarse de su desnudez...Ahora que no estás, de nuevo me siento desnudo y hasta las agujas del reloj que portan tus latires cicatrizan con inclemencia mi piel tal como alguna vez lo hacían tus manos...
Aun te amo.Con el mismo condenado amor que una pieza de mármol estéril sentiría hacia el escultor que logró darle vida y rostro...Tus besos fueron lo que rompió la copa de veneno justo antes de que su borde roce mis labios.Luego esos mismos besos desgarraron las cuerdas de un violín embrujadas a que de ellas nazca solo el Silencio...Este violín era mi alma, dentro del cual creía tejer laberintos de telaraña, pero al final resulté ser nada más que una simple mariposa convulsionando entre los arácnidos de su propia confusión.
Me inculpaste de que levantaba muros de cristal entre tú y yo para no permitirte que me alcances...Pero cometiste dos errores, primero, no eran de cristal pues nunca me fiaría de este ilusorio material del cual se hilan los sueños...Eran de acero.Y segundo...por qué nunca se te ocurrió que los construí con un propósito contrario a aquel que creías? El de no dejar que tú me alcances.Por temor...Un temor tan natural como lo eran mi belleza y tu deseo de poseerme para siempre...
Pero yo le temía tanto a la palabra "siempre", porque era el único vocablo capaz de trascender la vida mortal, disfrazado como Destino. Y ahora es cuando me percato que pese a mis infructuosas huidas esa palabra logró asediarme, porque siempre te recordaré.
Con Amor...Un sentimiento delicado y oscuro como el plumaje del cuervo...Que tú irónicamente podías transformar a tu antojo en plumas angelicales, pero tan solo para no dejarme olvida que lo único que aguarda a los ángeles es la caída...
...del Edén del Desamor al Abismo de la Pasión...
Fui tu fiel devoto. A ti, una nueva deidad hibrida entre Eros y Thanatos, a ti que crucificaste a tu propio sacerdote en el altar del posesivo apego que te unía a mí...Que me poseyeras fue mi más fervoroso privilegio, no he de negarlo, ya que en el pedestal de tu lecho me sentía a la vez el Protagonista, el Villano y el Hacedor tuyo...
No quisiera expresarte mi amor con frases empalagosas, porque la más íntima, primitiva y estremecedora esencia del Amor está empapada de lágrimas y no de dulzura, de sed y no de condescendencia.Aun estoy sediento de ti, lo estaré incluso cuando mi cuerpo se seque de vida y no habrá sequía que pueda Arrebatarme el sabor a fluidas brazas que tus labios plasmaron en los míos, ni desierto que podrá cosechar las salvajes orquideas que asemejaban mis toques por tu piel.
Aun en el Olvido me pertenecerás.
Aun si la Eternidad es tu nueva amante, no será mejor que yo lo fui para ti.
Con la fría cera de mi última lágrima, sello esa carta.Y en esa carta te juro,
Te amaré eternamente, usurpador de mi orgullo y dueño de todo aquello de mí que creía insumiso hasta el final. Y aun si un día vuelves para tomar mi alma como vil demonio, te destronaré del Infierno para que antes de entregártela, seas mi amante una vez más....."
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