"Ya no quiero llorar, me siento tan débil, tan miserable... Siendo vulnerable, el mundo se aprovecha de mí...
Pero qué más me puede importar eso, si cuando no lloraba seguía siendo vulnerable, y al final, logró aprovecharse de mí. Tomar lo que quería e irse sin decir adiós.
Siento que lo odio con la misma intensidad que le amo. ¿Cómo es eso posible?"
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