-“Era mi opinión”- aclaró sus pensamientos, viendo que sus palabras no estaban hacienda nada por ayudarme. –“Y nunca debes disculparte por tu opinión, aún si es erróneo. Si aún puedes respaldarla, entonces es tuya. Y tiene sentido, aún si lo tiene solo para ti”
No hay comentarios:
Publicar un comentario